El profeta Joel profetizó en los días del Primer Templo. Hay dos opiniones sobre el tiempo en que profetizó: en los días de Joram hijo de Acab, rey de Israel, o en los días de Manasés hijo de Ezequías, rey de Judá. 

En el libro de Joel no se especifica información sobre su época, lugar ni ningún elemento de su vida. Según una de las opiniones presentadas por los sabios, Joel es uno de los hijos del profeta Shmuel. Según el Midrash, dos de los hijos de Shmuel, Joel y su padre, fueron malvados, pero al final se arrepintieron y recibieron el Santo Espíritu. Está escrito en el Midrash sobre el primer verso del libro de Joel: ¿Cuál era el dios de Yoel hijo de Fatuel? - "Fetuel" es Shmuel, ¿y por qué se llama Fatuel? Ella apeló al Santo, bendito sea ​​Él, en su oración.

El libro tiene cuatro capítulos, incluidos 73 versos. La parte principal del libro trata dos temas que parecen alejados entre sí: una severa plaga de langostas (capítulos 1 y 2), y el Día del Señor, un día en el que Dios juzgará a los gentiles y al pueblo de Israel en el valle de Josafat (capítulos 3 y 4).

Una tradición basada en las palabras del Arizal, transmitidas por su alumno Rabí Jaim Vital, establece el lugar de enterramiento del profeta Joel en una cueva funeraria al noroeste de Gush Halab. Hoy en día, se erige un edificio sobre la cueva, y está ubicado en huertas al norte del pueblo.

Nuestra expectativa de los últimos días también incluye la esperanza de la reaparición de la inspiración profética dentro de nosotros. Nos son fieles las palabras del profeta Joel, que dijo: "Y sucederá después de esto, que derramaré mi espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros mayores tendrán sueños, tus jóvenes verán visiones, y también yo derramaré mi espíritu sobre los esclavos y las siervas en los días de angustia." El profeta Joel promete en el nombre de Dios que el espíritu de profecía afectará a Israel en los días del Mesías. Esperamos con ansias este día tan ansiado en el que Dios derramará Su Espíritu sobre toda carne y la tierra se llenará del conocimiento de Dios.